viernes, 29 de agosto de 2008

El despertar de la lucidez



"Uno sabe pero se olvida de que sabe, esa es la manera de convivir con la lucidez. Pero la cosa se complica cuando uno no puede olvidar. El despertar de la lucidez puede no suceder nunca, pero cuando llega, si llega, no hay modo de evitarlo; y cuando llega se queda para siempre.

Cuando se percibe el absurdo, el sinsentido de la vida, se percibe también que no hay metas y que no hay progreso. Se entiende, aunque no se quiera aceptar, que la vida nace con la muerte adosada, que la vida y la muerte no son consecutivas sino simultáneas e inseparables. Si uno puede conservar la cordura y cumplir con normas y rutinas en las que no cree, es porque la lucidez nos hace ver que la vida es tan banal que no se puede vivir como una tragedia.

Es un don y un castigo, está todo en la palabra: lúcido viene de Lucifer, el arcángel rebelde, el demonio; pero también se llama Lucifer el lucero del alba, la primera estrella, la más brillante, la última en apagarse. Lúcido viene de Lucifer y Lucifer viene de luz y de ferous, que quiere decir “el que tiene luz”, el que trae la luz que permite la visión interior, el bien y el mal, todo junto; el placer y el dolor. La lucidez es dolor. El único placer que uno puede conocer, el único que se parecerá remotamente a la alegría, será el placer de ser consciente de la propia lucidez: el silencio de la comprensión, el silencio del mero estar. En esto se van los años, en esto se fue la bella alegría animal.

El lúcido puede seguir viviendo mientras conserve el instinto de la especie, el impulso vital. Es muy posible que, con los años, esa fuerza oscura e instintiva se pierda. Es necesario entonces apelar a algo parecido a la fe; hay que inventarse un motivo, una meta que nos permita reemplazar el impulso animal perdido por una voluntad fríamente racional. Pero esa voluntad es muy difícil de mantener. De repente, sin motivo, se va, se apaga, desaparece. Es entonces cuando se sigue o no se sigue, se puede o no se puede. Y si no se puede no hay culpa. No importa el amor de los otros ni el amor que uno siente por ellos: si uno no sigue, todo sigue sin uno y sigue igual. Todo pasa, pasa la ausencia. Se conoce la muerte antes de morir, es un final antiguo, un final muy común, es un final deseado que se espera sin temor porque uno lo ha vivido ya muchas veces. Todo da igual."


Extraido de la película Lugares Comunes

jueves, 28 de agosto de 2008

Gente


"Hay gente que con solo decir una palabra
enciende la ilusión y los rosales;
que con solo sonreír entre los ojos,
nos invita a viajar por otros mundos
y permite florecer todas las magias.

Hay gente que con solo dar la mano,
rompe la soledad, pone la mesa,
sirve el puchero, coloca las guirnaldas;
que con solo empuñar una guitarra
te regala una sinfonía de entrecasa.

Hay gente que con solo abrir la boca,
llega hasta los límites del alma,
alimenta una flor, inventa sueños,
hace cantar el vino en las tinajas.
Y se queda después como si nada.

Y uno se va de novio con la vida,
desterrando una muerte solitaria,
pues sabe que a la vuelta de la esquina,
hay gente que es así, tan necesaria."

Hamlet Lima Quintana

A todos los que son necesarios
y en especial a Laura,
por sorprenderme con tan bellas palabras.

lunes, 25 de agosto de 2008

Haig Yazdjian


Que Haig Yazdjian venga a actuar a España es un hecho que hay que celebrar -sus visitas superan escasamente la decena- pero si además una de esas escasas actuaciones se produce a pocos metros de casa...

Lunes, 21 de julio de 2008. Da igual quién actue en la mar de músicas. Da lo mismo. A modo de eclipse, de lluvia de estrellas, de paso de un cometa que no volverá a aparecer en años, la ocasión de ver a Yazdjian en directo se presume como un momento con una carga emocional muy intensa. Un momento único. ¿Pero, de quién estamos hablando?

Conocí la música de Yazdjian cuando llegó a mis manos uno de sus primeros trabajos "Garin". Por aquel momento yo me estaba iniciando en el descubrimiento de otras músicas, de nuevos sonidos. Escuchando aquel disco, no dejé de preguntarme, ¿cómo es posible crear algo tan bello?

Después vinieron otros trabajos, que no hicieron sino acrecentar mis ganas por seguir disfrutando de sus creaciones. "Yeraz (Sueño)" fue la cima. He oido ese disco cientos de veces. No me canso (no me cansaré). Ahora presenta su último trabajo "Amalur (Tierra madre)"Su música transciende más allá del tiempo o fronteras geográficas.

Una música fresca y embriagadora que hace de sus actuaciones todo un acontecimiento para quienes buscamos las raíces de la música tracional pero sin perder los aires actuales.Y todo quedó refrendado con el increíble concierto que nos regaló el pasado mes. Acompañado de una gran banda (de músicos griegos) Yazdjian hizo un repaso a toda su discografía (cinco discos en el mercado, creo) ofreciéndonos un concierto dificil de olvidar.

Música hecha desde el corazón. Música con aires mediterráneos.

Y te vuelves a decir, una y mil veces...ya no quedaba de esto...

miércoles, 13 de agosto de 2008

Un lugar en el mundo



"Me gustaría que me dijeras como hace uno para saber cuál es su lugar. Yo por ahora no lo tengo. Supongo que me voy a dar cuenta, cuando esté en un lugar y no me pueda ir. Supongo que es así. Ya va a aparecer. Todavía tengo tiempo de encontrarlo".

La búsqueda de nuestro lugar en el mundo es la búsqueda de uno mismo.

Decidir cómo queremos vivir, de quién queremos rodearnos, qué queremos hacer en cada momento, forman parte del proceso conducente a encontrar nuestro lugar en el mundo. No se trata solamente de encontrar un sitio, un lugar donde vivir; es un proceso mucho más complejo. Un proceso marcado en muchos momentos por la sensación de duda que puede generar en nosotros cada una de las decisiones que tomamos a lo largo de nuestra vida. Sin duda elegir bien nuestro camino es actuar en cada momento siendo fieles a nosotros mismos.

Quizás nuestro lugar en el mundo ahora sea precisamente éste. Quizás nuestra inquietud por el cambio nos lleve a otro lugar en un corto período de tiempo, quizá más a largo plazo. Quizás pasados unos años, llevemos una vida distinta de la que llevamos ahora o nos encontremos en otro lugar, del mismo modo que hace unos años no imaginábamos estar donde nos encontramos en este momento. Puede que todo esté preestablecido de antemano o quizá no, tal y como trató Pablo hace algún tiempo hablando del determinismo / indeterminismo. Lo que es seguro es que nuestro inconformismo nos hace progresar en la vida.

La búsqueda del lugar en el mundo, aparezca o no, es el motor de los pasos que damos día a día.

Buscar y crecer...buscar, sin importar lo que se encuentre en el camino. Buscar como forma de vida. Buscar como seguridad de que, llegado el final del camino, hayamos hecho todo lo posible por alcanzar nuestros sueños.

Buscar en ese camino, será mi lugar en el mundo.

Pablo Neruda



He ido marcando con cruces de fuego
el atlas blanco de tu cuerpo.
Mi boca era una araña que cruzaba escondiéndose.
En ti, detrás de ti, temerosa, sedienta.

Historias que contarte a la orilla del crepúsculo,
muñeca triste y dulce, para que no estuvieras triste.
Un cisne, un árbol, algo lejano y alegre.
El tiempo de las uvas, el tiempo maduro y frutal.

Yo que viví en un puerto desde donde te amaba.
La soledad cruzada de sueño y de silencio.
Acorralado entre el mar y la tristeza.
Callado, delirante, entre dos gondoleros inmóviles.

Entre los labios y la voz, algo se va muriendo.
Algo con alas de pájaro, algo de angustia y de olvido.
Así como las redes no retienen el agua.
Muñeca mía, apenas quedan gotas temblando.
Sin embargo, algo canta entre estas palabras fugaces.
Algo canta, algo sube hasta mi ávida boca.
Oh poder celebrarte con todas las palabras de alegría.
Cantar, arder, huir, como un campanario en las manos de un loco.
Triste ternura mía, ¿qué te haces de repente?

Cuando he llegado al vértice más atrevido y frío
mi corazón se cierra como una flor nocturna.

viernes, 8 de agosto de 2008

El ataque de los robots de nebulosa 5

Enrique Morente




De todos los conciertos a los que tuve la ocasión de asistir durante el mes de julio, uno destaca por encima de los demás, y es el que nos brindó el maestro del flamenco Enrique Morente junto al grupo de rock granadino Lagartija Nick.


En 1996 publican un disco titulado "Omega" en el que fusionan de forma magistral el flamenco con el rock, utilizando versos de Lorca en sus letras y versionando canciones de Leonard Cohen. Unos pocos conciertos para presentar el disco, el cual se convierte un toda una obra de culto.


25 de julio, festival la mar de músicas en Cartagena. La noche se presenta apoteósica. Después de 12 años desde la publicacíón del citado albúm, se vuelven a reunir para ofrecer una serie de conciertos por la geografía española. La noche del 25 de julio es la última oportunidad de disfrutar de uno de estos conciertos. Las entradas están agotadas. En la cola la gente desesperada por conseguir una entrada. Imposible. Sergio y nos miramos atónitos, desconocedores de que lo que estaba a punto de suceder. No habíamos escuchado el disco. Encuentro sumo placer en presenciar directos sin haber escuchado el disco protagonista previamente.


Pero todo no iba a ser un camino de rosas. Rapidamente nos situamos a unos pocos metros del escenario, sentados en uno de los muros que separan la zona de las escaleras de los asientos del Parque Torres. A modo de penitencia, antes del concierto de Enrique Morente, se presenta el argentino Andy Chango. La propuesta parece interesante: va a versionar canciones de un autor francés llamado Boris Vian. Le acompañan unos músicos bastantes buenos, pero el señor Chango nos brinda una de las actuaciones que mas indiferencia me ha producido de todas las que he podido presenciar en este festival. ¿Y esto por qué? Pues porque convirtió su concierto en un mero trámite (por deméritos propios) antes de presenciar el plato fuerte de la noche, se dedicó sobre todo a beber, a tratar de callar las voces de aquellos que estaban en el gallinero (acto bastante entendible) y que pasaban de él en toda regla (en las continuas alusiones que les brindó a los del gallinero rozaba el insulto. Quizá tenía que haber tratado de enganchar a estas personas por medio de su música, pero estaba claro que no era su noche). Sin saber por qué, repetía alguno de los temas varias veces, y continuó con repetitivas alusiones a Morente, pues de forma irónica, se jactaba de haberle llenado el auditorio al cantaor, y en fin, que lo repetiría cuantas veces hiciera falta...


Una vez el argentino abandonó el escenario los nubarrones desaparecieron. Rodeado de toda su banda apareció el cantaor granadino, que nos brindó unos primeros temas realmente atractivos, aderezados de continuos arranques de los tres bailaores que hicieron al público levantarse de sus asientos. Y boquiabiertos quedamos cuando aparecieron en escena los componente de Lagartija Nick pues el espectáculo adquirió una fuerza enorme, guitarras rugiendo, una batería portentosa, y la voz de Enrique Morente, que parecía un rockero de toda la vida. Simplemente impresionante. Y claro, el público enloquecido. Temas como "Pequeño vals vienés" "Omega" "Aleluya" pero sobre todo "Manhattan" hicieron que el concierto fuese inolvidable. Y ahora que escucho el disco, soy consciente de cuan afortunados fuimos los que tuvimos ocasión de asistir a este espectáculo, que quizá no se vuelva a repetir. Y a modo de fin de fiesta, Morente y su banda volvieron a salir en varias ocasiones al escenario, ante el clamor del público entregado, para seguir cantando temas. Hasta que miembros de la organización le dijeron que su tiempo había acabado. Una pena.


Estuvo usted soberbio, maestro.