
"Fijó su mirada en mí, me penetró, me atravesó y me convertí en esclavo de ella. Ya nada exite más que la pasión y la ternura, la extrema sensación de unos sentidos en la plenitud de su funcionamiento, inventando nuevos sentidos. La plácida calma de quien reposa en el lecho de unos ojos que le envuelven...
...me envuelven y me acunan, me acarician con una violenta succión hacia su interior, hacia un mágico mundo, del que, increiblemente, no quiero volver. Quedarme allí, en la realidad de la utopía menos esperada, en el inesperado deseo cumplido de la huida, codo con codo, mirando junto a ti el mundo, deseando transformarlo. Observando fríamente la cálida forma de tus manos en mi pecho...tus dedos en mis labios...tus labios en mi vientre...mis dedos dibujando palabras en tu espalda...palabras que lees desde el estómago, desde el corazón, desde el péndulo que se balancea en tu cuello, arriba y abajo, cuando, lleno de impotencia y rabia, me fulminas con la mirada en un desesperado anhelo de mí...
...cuando frente a ti me desnudo, me insinúo hastiado de este desierto que es tu ausencia, me marcho, me dejo llevar, no sé si tú o el viento, pero algo me arrastra y no quiero volver. Y allí estás tú, dentro de mí. Y te pido por favor que no dejes de llenarlo. Y me marcho y siempre vuelvo. Me esperas con un abrazo nuevo, con un beso gastado de avidez, reconstruyendo tu boca rota por la añoranza, ofreciédomela...
...se abre entre mis manos y me lleva, donde tú y yo sabemos, allí donde siempre nos encontraremos...siempre..."
...siempre...
Dice Maribel Beltrán en el díptico de la exposición que "su obra es una aportación a una mirada sobre la feminidad. En ella se hace patente su personalidad, su poesía y su color, como la personalidad de la obra de Tamara Lempicka, la poesía de Modigliani, y el azul del 'Alma Azul' que Chagal decía que invadía su pintura"(...).
Camino Martín expone en el Palacio de Guevara de Lorca su obra "Como un eco repitiendo sin palabras..."