martes, 17 de junio de 2008

Miguel Hernández


TENGO ESTOS HUESOS HECHOS A LAS PENAS

Tengo estos huesos hechos a las penas
y a las cavilaciones estas sienes:
pena que vas, cavilación que vienes
como el mar de la playa a las arenas.


Como el mar de la playa a las arenas,
voy en este naufragio de vaivenes,
por una noche oscura de sartenes
redondas, pobres, tristes y morenas.


Nadie me salvará de este naufragio
si no es tu amor, la tabla que procuro,
si no es tu voz, el norte que pretendo.


Eludiendo por eso el mal presagio
de que ni en ti siquiera habré seguro,
voy entre pena y pena sonriendo.





Yo no quiero más luz que tu cuerpo ante el mío:
claridad absoluta, transparencia redonda.
Limpidez cuya extraña, como el fondo del río,
con el tiempo se afirma, con la sangre se ahonda.

¿Qué lucientes materias duraderas te han hecho,
corazón de alborada, carnación matutina?
Yo no quiero más día que el que exhala tu pecho.
Tu sangre es la mañana que jamás se termina.

No hay más luz que tu cuerpo, no hay más sol:
todo ocaso.
Yo no veo las cosas a otra luz que tu frente.
La otra luz es fantasma, nada más, de tu paso.
Tu insondable mirada nunca gira al poniente.

Claridad sin posible declinar. Suma esencia
del fulgor que ni cede ni abandona la cumbre.
Juventud. Limpidez. Claridad.
Transparencia acercando los astros más lejanos de lumbre.

Claro cuerpo moreno de calor fecundante.
Hierba negra el origen; hierba negra las sienes.
Trago negro los ojos, la mirada distante.
Día azul. Noche clara. Sombra clara que vienes.

Yo no quiero más luz que tu sombra dorada
donde brotan anillos de una hierba sombría.
En mi sangre, fielmente por tu cuerpo abrasada,
para siempre es de noche: para siempre es de día.




Para Paqui, amante y conocedora de la obra de Miguel Hernández, gran persona y amiga...tus ojos reflejan una bondad infinita, tu corazón transmite una inagotable alegría...por todos los buenos momentos vividos y por los que quedan...por la agradable sensación de fortuna que dejas en todos aquellos que tenemos la suerte de conocerte...

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Después de esto… no sé qué decir. Tus palabras me han emocionado. Sólo te puedo dar las gracias, a ti que siempre estás ahí, escuchador nato, AMIGO con mayúsculas y aunque suene a recurso manido y frase hecha: no cambies nunca, eres de las personas más auténticas que conozco. Y basta ya de echarnos flores ;-)

Gracias de nuevo por dedicarme hoy esta entrada en tu blog y que no se te olvide que nos queda pendiente un paseo por el Cabo de Gata…

PaQuI

Anónimo dijo...

Alto soy de mirar a salavatore, el gran comodoro.

Anónimo dijo...

Nuestra querida Lila.


A la cuenca de tu espalda el roció le huye: no puede percolarse por tus posaderitas de manzana, que le represan mas abajo, las gomas de tus bragas., que afrenta para el roció.

A la cuenca de tu espalda le nace un rió de enemigos, fluviales, a la sombra de las riveras mayas, donde esperan pedofilos los peces comensales con quistes de leche de hombre y accesos de cal negra.

A la cuenca de tu espalda le pide paso el abrazo de manos grandes; esteladas de libélulas metabólicas, locas de luz, sordas de tiempo. Que lejos las revoluciones, mi amiga en el tiempo.

¿!!Que mineral puede ser, que orgánica solución puede salvar a la artesa sagrada de su cripta azteca y relicta, ¡!! Quien, quien tiene tu caire medido.
Donde esta el actor del narco corrido.

!!!Que afrenta para el roció… Donde están los ingenios, donde la marea nocturna, arrolladora; la que deja las orillas de veredas borradas, como seré la magistral dispensa de tu geología de esporas.

Soy un lecho ralo y ancho al que le faltan las nubes de agua, soy una rambla mas. Ni roció ni afluente, mirando al oriente. Busco tu cuenca, cercana y comprometida por taludes de vino, enfajada en rosas.


¡!!Tabaco, pezón con ron… suficiente provisión, aderezo de palabras y de trinos, bueyes binarios de las parideras ayudarme!!!, ayudarme comadronas del amor, déjame ser el efímero anfitrión. Pronto se pone mi sol y aun no somos el maduro estiércol del mañana mejor.



Relámpago en el viento trae mucha electricidad, relámpago en el viento trae mucha electricidad, acabadme de querer si me tienes voluntad.

Lila Donws.

Emanado con telepresencia emocional del gran comodoro (salva oro), filtración de Lila Donws a paco en noche clara de luna.

Gracias por la ultima, ya sabes saorico, antropólogos, poetas e incomprendidos, somos todos. No podré estar en al cena del Lorca y menos aun en la Cartago nova de los fenicios, mas adelante la guisaremos en caldo de piedras saladas con una pizca de pólvora de cañones submarinos y los destellos de los ojos de nuestros amigos. Viva satantango, reza por la capitana y sus chicos.

SaLvAtOrE dijo...

¿Qué más puede uno pedir después de leerte, gran nycticorax? Cómo siempre tus palabras están llenas de frescura, de la frescura característica de la tierra de las palmeras, dónde siempre me he sentido como en mi propia casa. Grandes momentos, grandes paellas, grandes migas (¡inmensas, inmensas...!)grandes noches de celebración...todo es grande en Elche y en Can Martinet...y qué le voy a hacer si yo nací en el Mediterráneo...nos vemos en el Mediterráneo, amigo...me siento tan cercano a ti, que no hay distancia...Elche, Santa Pola, Cartagena, Lorca, Águilas...unidas por un mismo mar...cuando te quiera ver miraré al Mediterráneo...se dónde encontrarte...

Con toda mi admiración, maestro

Anónimo dijo...

No hace falta que te diga que al guadalquivir se le parte en dos la lengua de sus aguas, una tira para huelva y otra pa almeria, claro esta, despues de pasar por la bendita cordoba.

PAF dijo...

Siempre ha habido un poeta que me ha hecho vibrar de todo tipo de sentimientos y emociones...rabia, ilusión, paz, sosiego... ése es Miguel, nuestro paisano, el poeta del campo y del ganado, el más grande.
Gracias Salva, porque, una vez más nos muestras que estamos tejidos con los mismos hilos.
Añado estas palabras del oriolano:
"aunque bajo la tierra, mi amante cuerpo esté...
escríbeme a la tierra, que yo te escribiré"

Antonio Sánchez dijo...

¿Sabes que siempre se me saltan literalmente las lágrimas cuando les leo a mis alumnos la "Elegía a Ramón Sijé"? Este año, cuando la leí, una alumna lloró conmigo. Sobran, pues, las palabras... Aún no he encontrado ningún otro poeta que consiga lo que consigue este oriolano universal.
... Con algunos, casi, casi...
¡Qué bien que se te haya ocurrido homenajearlo!

Una dijo...

Sus poemas están literalmente al alcance de mi mano cada día,hace casi cuarenta años que los leo y siempre me emocionan ,en particular ese que has puesto primero,uno de sus versos que siempre ronda mi mente es "La pena tizna cuando estalla".Un saludo

Anónimo dijo...

En algunos momentos es importante perder...., ahí es donde se gana.

Anónimo dijo...

En frrancia esto no pasa. daniel